Cuando nos acercamos por mar al puerto de Ibiza, la mole amurallada que lo corona se hace inconfundible, y es quizás la imagen más representada de toda la isla, la Catedral de Nuestra Señora de las Nieves.
Debemos remontarnos a los años de la Conquista cristiana, allá por el 1235, cuando se manda erigir la primera iglesia de Santa Marí­a sobre la mezquita de Yebisah. Sobre el siglo XIV se termina el campanario, y se amplí­a el recinto con las capillas de Sant Jaume, Sant Miquel, Santa Tecla y Sant Antoni, Sant Joan, Sant Pere y Sant Pau.
El resto de capillas y el pórtico se terminan en el siglo XVI.
En 1817 se convierte oficialmente en Sede Episcopal, en Catedral propiamente dicha. Su estado de conservación en esa época era bastante ruinoso. Así­ que debieron esperar bastantes años los ibicencos y hacer un gran esfuerzo en los arreglos para que fuese consagrada.
Las murallas que rodean la Catedral, todo ese conjunto fue declarado en 1999 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, donde se han encontrado vestigios de tiempos de los romanos, vándalos, musulmanes, etc., de todas las culturas que han dominado la isla y querido defender añadiendo sus tramos y refuerzos, siendo a partir del siglo XVI el acabado actual principalmente.

El aspecto actual de la Catedral impone por su sobriedad y los diversos estilos le han otorgado un carácter único. Comienza siendo un proyecto con todo el planteamiento de las iglesias o catedrales góticas, con una nave de plant...