En estos días de mediados de agosto del 2016, la isla de Mallorca acoge 2.1 millones de turistas, una cantidad que nunca se había alcanzado y que está saturando los servicios en todas las áreas, incluido el suministro de agua potable y la red eléctrica, que nunca se había visto afectado por este motivo. Mallorca tiene una población residente de 859.300 habitantes, lo que convierte la isla en una superpoblada área de casi 3 millones de personas.

El impacto turístico se vive sobre todo en la capital Palma y en todas las localidades y urbanizaciones costeras, concentrándose la mayor parte entorno a las playas, pero también se nota el incremento de visitantes hacia el interior de la isla. Las estructuras dirigidas al turismo rural también están registrando Plena Ocupación. Prácticamente todas las actividades turísticas programadas obtienen un gran éxito en cuanto a asistencia, éxito nunca igualado hasta la fecha.
Pero el éxito turístico siempre tiene dos caras: la más amable por parte de empresarios de la Hostelería y de las Autoridades, que ven una gran ayuda para salir por fin de la crisis económica galopante que arrastramos, pues se calcula que el 25 % del turismo (de la facturación para ser más exactos) nacional se concentra en la Isla, también por comprobar que Mallorca sigue siendo uno de los destinos turísticos más importantes del mundo, y la otra cara menos amable, la de los residentes que deben ?sufrir? la masificación y, por consiguient...