Desde el año 2011 está incluida la Sierra de Tramontana como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esto da a entender la importancia como ecosistema, como entorno ambiental y también como zona histórica y cultural de primer orden a nivel mundial. La belleza de su paisaje y el esfuerzo por conseguir un bien imprescindible, como es el agua, al menos desde la Edad Media, ha ido formando una simbiosis entre la propia naturaleza y las obras agrícolas y de ingeniería del habitante mallorquín, configurando al fin un conjunto inseparable y dependiente entre el hombre y la naturaleza.

La Sierra de Tramontana (Serra de Tramuntana en mallorquín) ocupa todo el noroeste de la isla de Mallorca, de ahí que adopte el nombre de estos vientos característicos, formando la cadena montañosa una primera barrera que los apacigua. En ella se encuentran los embalses Cúber, Gorg Blau y el de uso militar del Puig Major (nombre del pico más alto, 1445 msnm). Aunque da nombre también a una comarca, cuya capital es Sóller, su administración depende de los municipios que la conforman, por eso, si queremos visitarla, mejor situarnos y elegir la zona desde el municipio que nos interese, ya que supone una extensión de unos 55 kms de largo por unos 15 de ancho en algunos tramos.
Los municipios situados en el interior de la sierra, además de Sóller, son Alaró, Andratx, Banyalbufar, Bunyola, Calvià, Campanet, Deiá, Escorca, Esporles, Estellencs, Fornalutx, Lloseta, Mancor de la Val...