Continuamos con la gran ciudad de Belo Horizonte, en Brasil. En el artículo anterior se describía la historia de la urbe brasileña y cómo ha llegado a ser lo que conocemos hoy en día. Como se dijo, en los últimos años el turismo se ha convertido en una gran fuente de ingresos. El hecho de que esté situado entre montañas formadas de distintos minerales hace que cada lugar tenga un aspecto característico y diferente al resto. Gracias a su ubicación los aficionados al senderismo tienen infinidad de rutas para todos los niveles en las que disfrutar de la naturaleza; incluso desde algunas zonas se pueden observar los ríos que cruzan las montañas.

Otra de las principales atracciones turísticas es el centro de la ciudad. En esta zona se mezclan multitud de estilos arquitectónicos que datan desde la formación de Belo Horizonte, como es el edificio de Justicia o el ayuntamiento de la ciudad. Por los alrededores también encontramos el parque municipal, uno de los grandes pulmones de este lugar, y el mercado central. En el mercado podemos encontrar todo tipo de tiendas de alimentación y artesanía. Cuando fue inaugurado, servía para que los casi 50.000 habitantes abastecieran sus casas de alimentos frescos.
La gastronomía es un punto importante de la ciudad, por su gran variedad de frutas, carnes y quesos. El plato típico de la ciudad es el tira-gosto y está elaborado con hígado y jiló, una legumbre típica de esta zona que crece todo el año. Una de las act...