Cuando se planificó la gran capital de Brasilia, tuvieron en cuenta hasta los detalles más sutiles, por algo es una ciudad declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1987. Incluso  se estudió minuciosamente la posibilidad de almacenar una cantidad de agua suficiente como para cubrir las necesidades de un gran número de habitantes, e incluso para la región entera. Por eso, nació el lago Paranoá, cuya extensión se asemeja más a un mar, como lo demuestra el hecho de que Brasilia posee la segunda marina de Brasil en embarcaciones deportivas y de recreo.

Para comunicar la ciudad con la otra orilla del lago, se inauguró en el año 2002 el puente Juscelino Kubitschek, más comúnmente llamado Puente JK, una obra de ingeniería única en el mundo, de una calidad que se considera respetuosa con el medio ambiente, mide 1200 m. de largo y 24 de ancho, arquitectónicamente sólo comparable a puentes como el de Nagoya en Japón.
En cuanto a las actividades náuticas que se pueden practicar en el lago Paranoá, destacan el wakeboard y el windsurf, celebrándose competiciones de carácter nacional e internacional de forma regular. Otros eventos importantes son los deportes de la vela, donde prácticamente todas las disciplinas se ven representadas en sus aguas.

Encontrar alojamiento en Brasilia es de lo más sencillo, dada su gran oferta hotelera, pudiendo encontrar también albergues, hostales y casas rurales, si lo que deseamos es practicar agroturismo....