La semana pasada salieron en los medios cómo se pintaban de azul los aros olímpicos en el Estadio Olímpico de Engenhäo, señal inequívoca de que toda la maquinaria deportiva y multicultural se está dando los últimos ?masajes? para participar en el mayor evento deportivo del Mundo. Hace pocos días aterrizaba en el Aeropuerto Internacional la delegación rusa, con un equipo de 200 deportistas, con la incertidumbre de si participarán tras el polémico caso de dopaje masivo cometido por atletas rusos. Todo apunta a que competirán los que no estén afectados directamente, tal y como se apuntaba tras la reunión que el Presidente Ruso Putin y el del COI Thomas Bach mantuvieron hace pocas fechas en Moscú. Putin consiguió ?retirar? la sanción que penalizaba a todos sus deportistas.
Las dificultades para organizar los Juegos en Río de Janeiro han sido numerosas y algunas de ellas graves. Por la parte social, se ha intentado erradicar los focos de violencia que parten desde las zonas de fabelas y se ha incrementado la seguridad en las zonas más turísticas de la Capital Carioca. Dichas medidas de seguridad serán todavía más numerosas entre el 5 y el 21 de agosto, periodo de las competiciones oficiales. También se quiere controlar a las Asociaciones que quieran aprovechar el momento para solicitar alguna mejora social, aunque seguramente todo quedará en un soborno a los medios, para que no utilicen sus plataformas como ?publicidad gratuita de sus protestas?, tal ...