Mucha de la belleza que podéis encontrar en León es creada por el hombre, pero por mucho que la mano del hombre tenga la especialidad en dar forma a diversos monumentos como los que podemos observar en esta ciudad, cuando la Naturaleza se empeña no hay nada que hacer.
Al norte de la provincia podemos encontrar La Cueva de Valporquero, la otra catedral de la zona. En este caso profunda, subterránea y lejos del alcance que cualquier arquitecto pudiera imaginar en pleno centro de la tierra.
Se estima que el descubrimiento de esta singular cueva se produjo hace unos 350 años, aunque no hay ningún documento que lo certifique y explique de una forma clara cómo fue aquel hallazgo.
Sin embargo, se conoce que la formación de esta maravilla de la naturaleza tiene entre 1,6 y 2 millones de años, casi nada. Su formación se debe a las aguas que bajaban por el arroyo de Valporquero que fueron erosionando el terreno hasta dar forma a esta mítica catedral subterránea. La cueva cuenta con dos niveles debido a su porosidad y es que después de varios siglos de erosión, el cauce del agua acabó bajando a un inferior nivel a través de una cascada que se abría camino en la roca. A día de hoy podemos visitar ambos niveles. En el nivel superior, el más sencillo, la visita no requiere de medidas de seguridad extras ni alguna equipación especial, todo lo contrario a si decidimos bajar al nivel inferior que implica directamente sumergirse en el espeleobarranquismo con las medidas d...