El palacio de Potala está ubicado en lo alto del monte Hongshan, en la capital del Tibet, la ciudad de Lhasa, en China. Siendo la zona con las cumbres más altas del mundo, no es de extrañar que sobrepase los 3.700 metros sobre el nivel del mar. Ocupa una extensión edificada de unos 130.000 m2 y en su parte central, algunos edificios superan los 13 pisos de altura. Tiene más de 1000 habitaciones y centenares de capillas, pues ante todo es la morada de Buda y de su máximo representante en la tierra, el Dalai Lama, así que hablamos del gran centro espiritual del Tibet.

Realmente, Potala es un complejo de palacios. Comenzaron a edificarse en el siglo VII, pero las distintas guerras y ocupaciones de dinastías de origen chino, dejaron casi un desolador panorama en la Edad Moderna. Fue en el siglo XVII, en 1649, cuando el quinto Dalai Lama, traslada su gobierno y comienza la reconstrucción y ampliación de los edificios que con el tiempo tomaron las dimensiones actuales. Es a partir de 1961 cuando los distintos gobiernos de la zona lo protegen y restauran y en 1994 es declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Este rico lugar de culto ha sido centro de atención internacional tras  la anexión del Tibet por el gobierno chino. El actual Dalai Lama se encuentra en el exilio y el ejército chino controla la zona de manera activa, pero no pueden impedir que el Palacio de Potala sea visitado anualmente por centenares de miles de turistas y que peregrinos, seguidor...