En el corazón de la Ribeira Sacra de Ourense, en una zona de gran velleza paisajística y riqueza natural, en la confluencia de los ríos Miño y Sil, se encuentra uno de los referentes históricos de Galicia y que se ha convertido también en un referente turístico gracias a su inclusión en la Red de Paradores Nacionales, el Parador Nacional de Santo Estevo.

Está en una zona densa de vegetación y no lo vemos hasta prácticamente llegar a él, pegado a los profundos cañones del Sil. Santo Estevo de Riba de Sil, es un antiguo centro monástico de peregrinación de la cristiandad internacional desde el siglo VI, es Monumento Histórico Artístico desde 1923 y entre sus elementos constructivos y decorativos encontramos detalles románicos, góticos, renacentistas y barrocos. Está organizado alrededor de tres claustros. El más antiguo, llamado de los Obispos, es románico.
Lo primero que nos llama la atención del Parador Nacional de Santo Estevo es la grandiosidad del edificio, en absolutamente todos sus aspectos, su tamaño, su belleza, el enclave natural, su historia? y al entrar en él, el encontrarnos con la contemporaneidad de sus interiores supone un tremendo contraste. Porque en lugar de tapices, armaduras y una decoración como  mínimo medieval, nos encontramos con un espacio estructurado desde la limpieza, la amplitud y la luz, que ha respetado todos los elementos arquitectónicos del edificio pero lo ha dotado de la calidez y limpieza de lo contemporáne...